Agencia marketing digital Tenerife
Y eso es música para mis oídos. Superada la fase inicial de la asunción del rechazo, es lo mejor que le puede pasar a un profesional. Porque ahorra tiempo, esfuerzos, y frustraciones futuras.
Cuando un potencial cliente te dice que «no tiene presupuesto para tus servicios» (aún cuando te ha pedido una propuesta), o que van a optar por otra agencia porque es «más barata», en realidad te está enviando un mensaje de mayor calado: «no valora tu trabajo, ni respeta tu profesión». Y probablemente no lo vaya a hacer nunca. Así que es mejor así. Créeme.
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Un error habitual cuando se busca un compañero de viaje es fijarse en el precio y no en la rentabilidad que éste puede darle. De igual manera que el menú de un restaurante de lujo no puede tener el mismo precio que uno de comida rápida, un profesional que ha invertido años y mucho dinero en su formación, no puede costar lo mismo que el que ha erigido su medio de vida como un salvoconducto a la carencia de otras habilidades.
Por eso, cuando me dicen que soy caro, lo agradezco porque estoy recibiendo la misma transparencia que ofrezco a mis clientes. Y porque solo los que estamos en este sector sabemos que muchos intentan hacer marketing digital, pero eso no significa necesariamente que sepan hacerlo.